Octubre, 2021. – Con el objetivo de continuar la conservación de las taricayas y ayudar a las familias afectadas por la pandemia que dependen de esta actividad económica que se realiza en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Ministerio de Ambiente y Profonanpe, el Fondo ambiental del Perú, anunciaron la reactivación de la campaña “Apadrina una taricaya, conserva Pacaya”.
Desde esta semana hasta el 11 de noviembre, todas las personas que deseen involucrarse en la conservación y liberación de, por lo menos, 12 mil ejemplares de esta emblemática especie podrán sumarse a esta importante campaña que, además, beneficiará a más de 30 familias de los grupos ORMARENA de la comunidad de Arequipa y Buenos Aires, en la cuenca Yanayacu Pucate de la Reserva Nacional Pacaya Samiria.
“Debido a la Covid-19 y las medidas de aislamiento social, muchas actividades de manejo y aprovechamiento se paralizaron. Como consecuencia, grupos de manejo de taricaya de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, vieron afectadas una de sus principales fuentes de ingreso, afectando a todas las familias involucradas en el manejo y conservación de esta especie”, señaló Carlos Sánchez, responsable de la Unidad Operativa Funcional de Manejo de Recursos en ANP, del Sernanp.
Cabe destacar que hace más de 30 años, esta especie estuvo al borde de la extinción, pero gracias al compromiso y trabajo articulado del Estado, Profonanpe, Academia y, sobre todo, las comunidades nativas, su población se viene recuperando.
¿Cómo apoyar?
Para colaborar, se han implementado diversas opciones como el uso del Yape, transferencia bancaria directa y métodos de pago digitales como Visa Niubiz y Paypal ingresando aquí.
Recuerda que puedes colaborar con las Familias Pacaya desde 4 soles. Por tu aporte recibirás una constancia de donación virtual que certificará que eres padrino o madrina de las taricayas.
¿Qué son las taricayas?
La taricaya es una especie de tortuga de la familia Podocnemididae que vive en los grandes ríos y lagos de la Amazonía. Las hembras adultas llegan a pesar entre 5 y 12 kilogramos, mientras que los machos adultos entre 4 y 5 kilogramos. La puesta de huevos se realiza, naturalmente, en playas de arena y playas areno-arcillosas ubicadas en las márgenes e islas de los ríos.
Esta especie se alimenta de frutos y plantas, pero según estudios, en ocasiones, se comporta como omnívoro. Su dieta está basada en plantas acuáticas como la huama, lentejas de agua, frutos de plantas ribereñas y moluscos.
Hasta principios de 1990, la taricaya era víctima de los traficantes de fauna silvestre que lo comercializaban impunemente poniéndola en peligro de extinción. Sin embargo, ahora las taricayas viven en adecuadas condiciones de conservación y forman parte de los atractivos del turismo vivencial en ámbito de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, en Loreto.