Este 4 de septiembre, se celebró una vez más la ceremonia de premiación en reconocimiento a aquellas personas que dedican su vida a la conservación ambiental de nuestro país. Este premio, que toma lugar una vez al año, tiene como objetivo no solo reconocer el impacto de las iniciativas de conservación en curso, sino también servir de fuente de inspiración para las futuras generaciones de conservacionistas que se suman a la acción conjunta para la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático.
Inspirado en el legado del ingeniero Carlos Ponce del Prado y su labor en la conservación de las áreas naturales y su biodiversidad, este 2023 el premio reconoció a cinco personas en cuatro categorías. En esta edición, las y los ganadores fueron Fanny Cornejo Fernández y María Elena Paredes como Artífices de la Conservación, Pompeyo Guillen Huánuco como Guardaparque Ilustre, Roger Alvarado Isla como Guardaparque Destacado, y Daniel Rivas Galindo como Joven Conservacionista Destacado.
La ceremonia de premiación estuvo encabezada por la ministra del Ambiente, Albina Ruiz, quien junto a representantes de instituciones como el Sernanp, Profonanpe, Conservación Internacional, WCS y el Ministerio del Ambiente, hicieron entrega de los premios a las y los líderes ambientales y guardaparques peruanos que trabajan activamente a favor de la conservación de la diversidad biológica del Perú.
Roger Alvarado, guardaparque de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana, dedicó su galardón a los más de 700 guardaparques del Perú: “Para accionar en la conservación debemos tener 3 pilares: la pasión para amar lo que hacemos; la empatía para ponernos en el lugar de las comunidades y trabajar con ellos; y por último, tener resiliencia para superar los obstáculos que se nos presenten.”
Por su parte, Maria Elena Paredes, líder indígena perteneciente al pueblo Sawawo Hito 40, destacó el trabajo que realizan en su comunidad junto a los jóvenes: “Agradezco a mi organización, con quienes fortalecemos la conservación y las iniciativas de trabajo de nuestra comunidad, para seguir compartiendo con los jóvenes, fortalecer sus capacidades y que puedan seguir protegiendo sus bosques.”
Además, se otorgaron valiosas Becas de Investigación en colaboración con la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), en un esfuerzo por impulsar la investigación en este ámbito. Este año, la SPDA premió a Miguel Bellota, Maribel Paco y Luciano Pastorelli; y ACCA a Janet Mamani, quienes con sus investigaciones ponen de manifiesto el valor de seguir generando conocimiento que pueda ser aplicado en los proyectos de conservación para la acción climática.
Durante la ceremonia, se le brindó un emotivo y merecido reconocimiento póstumo a Pedro Vásquez Ruesta, ganador de la categoría Personalidad Ambiental en el 2017 e impulsor y gestor de la conservación de la biodiversidad peruana.
El Premio Carlos Ponce permite reconocer una vez más las iniciativas de conservación que nacen y se fortalecen en distintas regiones del Perú, alejadas en muchas ocasiones de los reflectores de los que gozan aquellos proyectos construidos en espacios tradicionales más consolidados. Además, nos invita a mirar y centrar nuestra atención en el legado del trabajo de aquellas personas que habitan, cuidan y honran sus territorios; las y los verdaderos protagonistas en la construcción de un Perú sostenible y resiliente.
Sobre Carlos Ponce del Prado
Carlos Federico Ponce del Prado fue uno de los personajes más conocidos y queridos de la historia reciente de la conservación de la naturaleza. Durante su vida, Ponce fue miembro de innumerables instituciones a las que siempre aportó su palabra de aliento y estímulo así como sus conocimientos y grandes habilidades diplomáticas. En 1983 fue fundador de la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (ProNaturaleza) de la cual fue el segundo Presidente y reiteradas veces vicepresidente. En 1986 fue invitado por The Nature Conservancy (TNC) para trabajar en Washington, DC como Director del Programa Perú. Su estadía en esa ciudad coincidió con la división interna de TNC Internacional que originó la creación de Conservation International (CI), para la que pasó a trabajar desde 1987, inicialmente en Washington y después en Lima, como vicepresidente regional para los países andinos tropicales. Se retiró de CI en 2006. Desde entonces él asumió una asesoría para la Wildlife Conservation Society.