En el marco del proyecto “Adaptación a los impactos del cambio climático en el ecosistema marino costero peruano y sus pesquerías”, el pasado martes 9 se llevó a cabo la charla “Estudio de vulnerabilidad socio-ecológica al cambio climático de comunidades pesqueras artesanales de la provincia de Talara”, que contó con la presencia del Dr. Borja González Reguero.
Durante el evento, se profundizó en el trabajo que han venido realizando Imarpe, Adaptation Fund, el Ministerio de la Producción y Profonanpe durante el último año, y también se hizo un análisis de vulnerabilidad socioeconómico y ecológico de las comunidades pesqueras artesanales de la provincia Talara frente a un contexto de cambio climático. Ellas son poblaciones especialmente vulnerables debido al efecto del cambio climático sobre las especies, además de la poca diversificación de actividades productivas de las poblaciones, lo que hace a la pesca su principal medio de vida. Ello puede causar deficiencia para cubrir necesidades básicas fundamentales y problemas sociales, como la migración.
A partir de esta premisa, se sostiene que hay una relación directa e indirecta entre los cambios que se producen en el océano, los cambios en los subsistemas y las comunidades que usan estos recursos ecosistémicos. Con ellos, se plantea la cuantificación de la la vulnerabilidad socio ecológica, la cual brinda una base científica para una adecuada toma de decisiones de los gobiernos locales, así como también la implementación de nuevas medidas de adaptación en las áreas de estudio. En este proceso, se han encontrado varias dificultades en el sector pesquero, que posiblemente se han incrementado por la crisis sanitaria.
Frente a ello, hay varias tareas por hacer, principalmente relacionadas al fortalecimiento de las capacidades técnico-productiva de las comunidades, la mejora de la infraestructura de desembarque y la elaboración de planes de gestión sostenible que permitan tener un monitoreo y seguimiento constante de indicadores. Por otro lado, debido a la pandemia, los pescadores no han podido llevar a cabo sus labores con regularidad, por lo que sus ingresos económicos también se han visto mermados debido a este impacto. Por el momento, todavía estamos a la expectativa de que la situación dejada por la Covid-19 no empeore, y se pueda fortalecer las capacidades técnicas y de gestión de las comunidades costeras.