En las comunidades Kandozi Musa Karusha y San Fernando donde se han organizado las asociaciones de pescadores artesanales Katinbashi y Kachispani, ubicadas en la provincia Datem del Marañón en Loreto, los pescadores artesanales continúan potenciando sus capacidades para el desarrollo de la conservación y manejo del producto pesquero. Debido a que se encontraban con varios contratiempos para congelar y transportar el pescado, a veces podían llegar a perder hasta el 30% de su producción por descomposición. Es por eso que, en el marco del Proyecto Humedales de Datem del Marañón, de Profonanpe, KOICA y Green Climate Fund, se implementó una planta de hielo con cajas isotérmicas y una embarcación de 10 tn para consolidar la cadena de pescado fresco amazónico. Para complementar estas acciones, a fines de mayo se desarrolló un programa de manejo pesquero dirigido a los líderes de las asociaciones. Para ello se trabajó en alianza con el CITE Productivo Maynas, que forma parte del Instituto Tecnológico Pesquero y del Ministerio de Producción, y con la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana.
En el taller se profundizó en los beneficios del pescado, información nutricional, inocuidad y buenas prácticas de manufactura. Además, se hizo hincapié en los puntos clave para que la calidad del pescado no se pierda por la demora en el proceso de tratamiento y traslado. Por último, se procedió a un programa de entrenamiento en buenas prácticas pesqueras y del uso del hielo para la refrigeración del pescado fresco amazónico.
La respuesta de las comunidades ha sido por lo demás positiva y se ha podido encontrar alrededor de cincuenta pescadores artesanales de distintas edades. Ellos han recibido estos talleres con mucho interés y han mostrado un férreo compromiso para la mejora de sus prácticas pesqueras y el potenciamiento de las cadenas productivas, que a largo plazo les permitirá adquirir competitividad y tener resultados positivos para garantizar la sostenibilidad de los procesos. Saben que al ser un recurso natural, se debe velar por su conservación y la de todos los recursos hidrobiológicos.
Este programa de entrenamiento se continuará trabajando a mediano plazo. Es tarea pendiente continuar con la mejora de los procesos para la sostenibilidad, considerando además que la producción indígena kandozi del Pastaza abastece en gran medida del pescado que se consume en Yurimaguas y Tarapoto. Asimismo, se planea talleres para desarrollar el rol de la mujer en la cadena productiva, específicamente en la conservación del pescado seco y salado. El fortalecimiento de capacidades y la gestión del conocimiento son algunos de los pilares que promueve Profonanpe como Fondo Ambiental del Perú.
