Este lunes 16 de octubre, Profonanpe recibió a la delegación del Fondo de Adaptación, una entidad internacional que respalda proyectos destinados a ayudar a países en desarrollo a enfrentar los desafíos del cambio climático. La visita tiene como objetivo recopilar información valiosa del proyecto “Adaptación a los Impactos del Cambio Climático en el Ecosistema Marino Costero del Perú y sus Pesquerías”, que se llevó a cabo en Máncora y Huacho. Esto marca un hito, ya que es la primera vez que el fondo se enfoca en el sector pesquero y ecosistema marino, y se espera que la información recopilada contribuya a comprender mejor la ejecución de este proyecto.
“El Fondo de Adaptación (FA) hace misiones de monitoreo de algunos proyectos de la cartera, porque es parte de la estrategia de manejo de conocimiento y es parte también de la estrategia del medio término del FA. Un componente fundamental es el componente de aprendizaje y gestión del conocimiento”, añadió Martina Dorigo, Especialista en Cambio Climático del Fondo de Adaptación.
Entre los principales logros del proyecto destacan, los avances en la implementación de prácticas sostenibles en la pesca, sistemas de monitoreo ambiental avanzados y regulaciones para fortalecer la resiliencia de los ecosistemas costeros y las comunidades locales ante el cambio climático. Se resalta el liderazgo de las mujeres en áreas clave como redes de enmalle, acuaponía, turismo, mercadeo y biofertilizantes.
Por ello, José Zavala, coordinador general del proyecto Adaptación Marino-Costero, destacó el enfoque de género para diversificar las actividades que promueven la adaptación de las comunidades. Ejemplificó esto con el caso del comercio de biofertilizantes, que ha emergido como una fuente destacada de ingresos para las comunidades, especialmente de las mujeres que han participado en esta actividad.
Desde el Ministerio de la Producción, Úrsula León , viceministra de pesca y acuicultura, expuso el trabajo que se ha realizado en conjunto con las comunidades beneficiadas del proyecto. “La participación de la mujer en la pesca es sumamente importante, no solamente en la actividad extractiva propiamente, sino en la generación y comercialización de biofertilizantes, es decir, poder usar los residuos de la pesca y de la acuicultura para el beneficio del medio ambiente.”, precisó León.
Finalmente, Anton Willems, CEO de Profonanpe, expresó su gratitud a las entidades nacionales que colaboraron en el proyecto, como IMARPE, la Dirección de Pesca Artesanal del Ministerio de la Producción, el Programa Nacional A Comer Pescado, el Ministerio del Ambiente y Sernanp. Destacó la importancia de la colaboración interinstitucional y cómo este enfoque permitió reunir información valiosa en temas marino-costeros, que servirá como referencia para futuros proyectos relacionados con la pesca. “Este es un aprendizaje de arquitectura institucional no menor, porque los desafíos de la adaptación van a tener eso cuando lleguen al territorio. En el territorio no es una sola entidad la que define qué se hace en dicho territorio, sino más bien es el diálogo articulado entre las distintas entidades, generando las complementariedades y la capacidad de intervenciones puntuales”, enfatizó Willems.
Sobre el proyecto Adaptación Marino-Costero
El proyecto “Adaptación a los impactos del Cambio Climático en el ecosistema marino costero del Perú y sus pesquerías” enfoca sus intervenciones en dos áreas piloto: Huacho (Punta Salinas – Végueta) y Máncora (Cabo Blanco – Máncora), para reducir la vulnerabilidad de las comunidades costeras frente a los impactos del cambio climático en los ecosistemas marino-costeros y sus recursos pesqueros. Este proyecto tuvo un financiamiento de más de 6 millones y medio de dólares.
En el 2016, el proyecto fue aprobado para recibir financiamiento del Fondo de Adaptación, a través de Profonanpe. La ejecución del proyecto se encontró a cargo del Ministerio de la Producción, en coordinación con el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) y la Unidad Ejecutora “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción, contando con un período de implementación desde el año 2018 al 2023.