En la Plaza de Armas del distrito de Laria, Huancavelica, se realizó la tercera entrega de retribuciones ReSCA a agricultores conservacionistas que lograron recuperar especies nativas de la agrobiodiversidad durante la campaña agrícola 2021 – 2022. En esta actividad, también se declaró a Laria como la primera Zona de Agrobiodiversidad de la región, en reconocimiento al trabajo de las comunidades campesinas que desarrollan, gestionan y conservan una gran riqueza de recursos nativos.
El Proyecto GEF Agrobiodiversidad SIPAM, impulsado por el Ministerio del Ambiente (MINAM), el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Profonanpe, el fondo Ambiental del Perú, promueve desde el 2019, en la región Huancavelica, la recuperación de variedades de cultivos con alto riesgo de desaparecer, a través del mecanismo de Retribución por Servicios de Conservación de la Agrobiodiversidad (ReSCA), que convierte al agricultor en un socio estratégico para la conservación y uso sostenible de cultivares nativos.
Los agricultores de las comunidades campesinas de Laria, Zunipampa, San José de Belén, Vista Alegre, Conaica, Occoro Viejo y Nuevo Occoro, recibieron una retribución a libre elección en carretillas, mochilas pulverizadoras y rollos de manguera que serán de utilidad para sus labores en las próximas campañas agrícolas. Los héroes y heroínas de la conservación recuperaron cultivares de papa como el Kuchillo Paki, Moro Oroncoy, Janchillo, Walalo, entre otros; de maíz, como Misa Sara, Ccarwuay, Astilla, Saruay; y en el cultivo de Tarwi, las variedades Yana Tarwi, Anqas Tari y Puka Anqas Tarwi.
Durante la ceremonia, también se dio a conocer la declaración del distrito de Laria como Zona de Agrobiodiversidad. Esta es la primera zona declarada en la región Huancavelica y la séptima a nivel nacional. Desde el 2021, se atendió la solicitud de las comunidades campesinas de Laria, Zunipampa, Nuevo Occoro, Occoro viejo, Río de la Virgen y Conaica para lograr esta declaración a través del trabajo coordinado, articulado y participativo con comuneras y comuneros líderes conservacionistas, autoridades locales, MINAM, INIA y especialistas del Proyecto GEF Agrobiodiversidad SIPAM. De esta manera, se reconoce el trabajo de las comunidades campesinas quienes desarrollan, gestionan y conservan una gran riqueza de recursos nativos, que son la base de la seguridad alimentaria del país y el mundo.
EL DATO:
ReSCA es un mecanismo de retribución para incentivar y revalorar la conservación de la agrobiodiversidad, en estado de vulnerabilidad (disminución o desaparición de variedades y razas de cultivos nativos), a través de acuerdos consensuados con comunidades campesinas. Desde el 2019 hasta la fecha, se ha logrado la participación de 337 familias de 16 comunidades campesinas. Esta participación se complementó con escuelas de campo, logrando brindar asistencia técnica a 800 familias de los distritos de Laria, Huando, Nuevo Occoro, Conaica e Izcuchaca, de la provincia de Huancavelica, para mejorar (innovar) y recuperar sus prácticas tradicionales para conservar la agrobiodiversidad.
La Zona de Agrobiodiversidad de Laria es la séptima declara a nivel nacional y la primera en la región Huancavelica. En esta Zona de Agrobiodiversidad se encuentran 355 cultivares de papas nativas, 25 de oca, 7 mashua, 13 de olluco, 30 de habas, 6 de quinua, entre otros.
Sobre el Proyecto GEF Agrobiodiversidad SIPAM
El proyecto GEF Agrobiodiversidad SIPAM busca conservar la agrobiodiversidad en las localidades de Acora (Puno), Huayana (Apurimac), Lares (Cusco), Laria (Huancavelica) y Atiquipa (Arequipa), mediante los sistemas de agricultura tradicional, la gestión integrada de bosques, agua y recursos de la tierra; y el mantenimiento de servicios ecosistémicos.
Esta iniciativa es financiada por el Fondo Global para el Medio Ambiente (Global Environmental Facility – GEF), ejecutada por el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, con la implementación de la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la administración de Profonanpe.