Foto: Jedi Yanqui
En el distrito de Quinua, Ayacucho, se esconde un lugar que nos invita a contemplar lo “pequeño” con nuevos ojos. El Museo de Insectos Ayacucho (MIYA Waylis), liderado por Jedy Yanqui, no es solo un espacio educativo, sino un santuario que busca cambiar la percepción que tenemos de los insectos y su papel crucial en el ecosistema.
Este museo se ha convertido en un punto de encuentro para quienes desean aprender más sobre la biodiversidad, especialmente sobre los artrópodos, criaturas que muchos consideran insignificantes, pero permiten el equilibrio de los ecosistemas.
Jedy Yanqui, una apasionada bióloga, siempre tuvo una conexión especial con la naturaleza. Desde pequeña, su fascinación por los insectos creció al observar cómo estos pequeños seres desempeñan un papel crucial en el equilibrio natural.
“Me inspiraron las malas prácticas que se cometen contra ellos: incendios forestales, el uso de agroquímicos, la urbanización. Todos estos factores han reducido drásticamente la población de especies que antes se veían con frecuencia. Las personas no entienden que cada espécimen tiene su función en la vida, y al dañarlos, estamos afectando su existencia y el futuro de nuestra biodiversidad”, explica.
El museo no solo exhibe especies rescatadas, sino que también funciona como un espacio de educación ambiental, donde estudiantes, turistas y la comunidad en general pueden aprender sobre la importancia de los insectos en el equilibrio de los ecosistemas. Gracias al liderazgo de Jedy, e interés en la comunidad, el museo ha logrado posicionarse como una iniciativa pionera en la región.
El financiamiento ganado en Emprendedores por Naturaleza permitirá implementar una sala de exhibición equipada con materiales y equipos para ofrecer una experiencia vivencial en educación ambiental. Además, se adquirirá nuevo equipo y materiales para investigaciones, así como más cajas entomológicas y especímenes, fortaleciendo así la labor educativa del museo.
Foto: Museo de Insectos Ayacucho – MIYA Waylis