La vainilla nativa es un recurso amazónico de gran valor, que destaca por su intenso aroma y sus propiedades únicas. Aunque su cultivo aún es limitado, su aprovechamiento sostenible representa una oportunidad para diversificar la economía local y fortalecer la conservación de nuestros bosques.
Como parte de los esfuerzos por fortalecer los bionegocios en la región Junín, el proyecto Bosques Amazónicos ASL2, liderado por el Ministerio del Ambiente, participó en una reunión de coordinación con la Dirección Regional de Agricultura (DRA) Junín, para apoyar en la formulación de la ficha técnica y expediente del proyecto para impulsar la cadena productiva vainilla nativa. Esta actividad se realizó en Huancayo y contó con la participación de actores clave del sector agrícola y forestal.
Durante la reunión, el equipo técnico del proyecto y la DRA Junín establecieron acuerdos para impulsar este bionegocio que beneficiará a 25 comunidades nativas de la provincia de Satipo. La idea de proyecto quedó inscrita bajo el nombre: “Creación del servicio de apoyo al desarrollo productivo forestal sostenible en la cadena productiva de vainilla en comunidades nativas de los distritos de Río Negro, Río Tambo, Mazamari y Pangoa, en la provincia de Satipo, departamento de Junín”, por un monto estimado de inversión de 3.7 millones de soles.
Fotografía: H. Zell
Para Cristina Portocarrero, coordinadora técnica del proyecto Bosques Amazónicos ASL2, este acuerdo “es clave porque nos acerca al objetivo de poner en valor la biodiversidad nativa a través de cadenas productivas sostenibles. Además, este trabajo articulado con el Gobierno Regional de Junín permitirá movilizar recursos financieros del Estado para ejecutar esta iniciativa, generando beneficios directos para las comunidades”. Además, resaltó que este proyecto puede servir como referencia para otros gobiernos regionales que deseen seguir una ruta similar a través de la inversión pública.
Este proceso marca un hito, ya que permitirá desarrollar el primer Proyecto de Inversión Pública (PIP) de bionegocios en las regiones de intervención. Además, se anunció la elaboración de un convenio específico entre la DRA Junín y Profonanpe que fortalecerá el trabajo conjunto en la formulación y acompañamiento técnico del expediente de vainilla, contribuyendo al aprovechamiento de esta especie nativa en beneficio de las comunidades amazónicas.
Desde la Dirección Regional de Agricultura, Mariella Espinoza, jefa de la Unidad Formuladora, destacó la importancia de esta alianza señalando que el proyecto responde a los objetivos estratégicos de la DRA Junín de fortalecer las capacidades productivas mediante asistencia técnica y capacitación. “Este proyecto permitirá mejorar la capacidad productiva y fortalecer la cadena de valor de la vainilla, contribuyendo al desarrollo de cultivos alternativos que promuevan la conservación del medio ambiente y la mejora de las condiciones de vida de la población beneficiaria”, afirmó.
Fotografía: M. del Mar Paredes Maña
En la reunión participaron representantes de la Dirección Regional de Agricultura de Junín, entre ellos Jaime Aquino Aquino, director regional de la DRA Junín; Mariella Espinoza Flores, jefa de la Unidad Formuladora; y Pedro Hurtado Vásquez, director de Gestión Forestal; y por parte del proyecto estuvieron presentes Cristina Portocarrero, coordinadora técnica; Eduardo Murrieta, coordinador de Gobernanza; Dafne Echegaray, facilitadora regional de Junín; y Evelyn Palomino, especialista en Gestión de Riesgos Climáticos y Ambientales.
Sobre el proyecto “Bosques Amazónicos ASL2”
El proyecto busca promover la conservación de bosques y humedales saludables, funcionales y resilientes al cambio climático; manteniendo importantes reservas de carbono, evitando las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y generando medios de vida locales sostenibles y resilientes.
Esta iniciativa es ejecutada por el Ministerio del Ambiente (MINAM), con el financiamiento del Global Environment Facility (GEF); y cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y Profonanpe.
